Se presentará a la reelección para el Parlamento en la sede de Clacton y busca hacer la vida difícil a los conservadores en apuros en las elecciones generales previstas para el 4 de julio.
«Han pasado la mayor parte de los últimos cinco años luchando entre sí en lugar de levantarse y luchar por los intereses de este país», dijo Farage sobre los conservadores cuando anunció su candidatura.
Hace apenas unos días, Farage descartó postularse para el Parlamento y se comprometió en cambio a “ayudar a la campaña de base” para que Trump sea elegido en Estados Unidos.
Pero su nuevo plan para representar un escaño en el Parlamento británico requiere cirugías semanales y la participación de los votantes locales, algo que está muy lejos de la campaña estadounidense de alto octanaje.
«Obviamente, si fuera elegido diputado por Clacton y estuviera allí todos los viernes… sería más difícil, pero no imposible», dijo Farage a los periodistas en el anuncio del lunes cuando se le preguntó si aún podía ayudar a Trump.
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Farage, que se presentó sin éxito en elecciones anteriores al Parlamento británico, confirmó que no consultó al expresidente para pedirle consejo sobre si debía regresar al Reino Unido.
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