El ex presidente separatista que gobernó entre 1990 y 2000, que ahora tiene 85 años, fue liberado de prisión por motivos humanitarios.
El expresidente peruano Alberto Fujimori, que cumplió 25 años de prisión por abusos contra los derechos humanos durante su década de gobierno en la década de 1990, fue liberado después de que la Corte Suprema del país restableciera un controvertido indulto de 2017.
Fujimori, de 85 años, fue liberado de la prisión de Barbadillo en Lima el miércoles, un día después de que un tribunal dictaminó restablecer el indulto por motivos humanitarios, a pesar de las críticas de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y de los familiares de las víctimas.
Fujimori fue deportado de Chile en 2007 y pasó 16 años en prisión.
Una multitud de simpatizantes se reunió afuera de la prisión antes de que Fujimori fuera conducido en una camioneta gris por sus dos hijos: Keiko, tres veces perdedora presidencial, y Kenji, un hombre de negocios.
«Es hora de poner fin a esta injusticia contra Fujimori, gracias a él, nuestro país está de pie», dijo Catalina Ponce, una partidaria de Fujimori que esperaba afuera de la prisión.
Entre los años 1990 y 2000, Fujimori, de ascendencia japonesa, dividió a los peruanos como pocos otros exlíderes.
Sus partidarios creen que salvó a Perú del grupo armado Sendero Luminoso y del colapso económico.
Sin embargo, los críticos dicen que abusó de la democracia y que su gobierno cometió atrocidades durante la guerra contra Sendero Luminoso.
El expresidente fue condenado en 2009 por ordenar el asesinato de 25 personas en 1991 y 1992, pero fue indultado en diciembre de 2017 por el expresidente Pedro Pablo Kuczynski.
Hasta el fallo de la Corte Constitucional de esta semana, las amnistías habían sido canceladas o suspendidas varias veces por tribunales inferiores después de la presión de la Corte Interamericana y las familias de las víctimas.
Poco después de la orden, el presidente de la Corte Interamericana pidió a Perú suspender la amnistía hasta tener «todos los elementos necesarios» para examinar si se habían cumplido las condiciones.
Fujimori fue destituido en noviembre de 2000 por «incapacidad moral» y acusado de corrupción, un día después de huir a Japón, donde estaban radicados sus padres, y dimitir por fax. Luego fue a Chile y de allí fue deportado.
Actualmente sufre de sibilancias recurrentes, neuropatía e hipertensión arterial, además de cáncer de lengua.
El fallo del martes para restablecer el indulto no puede ser apelado, pero Fujimori enfrenta otros desafíos legales.
Se declaró culpable de sobornar a legisladores y espiar a rivales mientras estuvo en el poder, y también fue investigado por la esterilización forzada de cientos de miles de mujeres pobres, en su mayoría tribales, durante sus últimos cuatro años en el poder.
A 270.000 peruanos, muchos de ellos de tribus que no hablaban español, se les extirparon las trompas de Falopio como parte de un programa de planificación familiar implementado durante el gobierno de Fujimori.
En 2021, el juez dictaminó que Fujimori no podía ser procesado en ese momento por razones técnico jurídicas.
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