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SAG-AFTRA informó a sus miembros el lunes por la noche que las negociaciones se reanudarían el martes, pero advirtió que las dos partes seguían «lejos» en cuestiones clave.
El gremio y los grandes estudios llevan una semana negociando, centrándose en cuestiones como el aumento de los pagos mínimos, un nuevo modelo residual en streaming y la inteligencia artificial.
«El comité trabajó hoy de forma independiente. Nos reuniremos con la AMPTP el martes», informó el sindicato a sus miembros. «Aunque las conversaciones de la semana pasada han sido productivas, seguimos muy distanciados en cuestiones clave», añadió.
El sindicato pidió a sus miembros que siguieran presionando a los estudios mediante publicaciones en las redes sociales y acudiendo con fuerza a los piquetes.
Los estudios advirtieron que, a menos que se alcanzara un acuerdo esta semana, sería imposible para las emisoras salvar media temporada de televisión con guión. La temporada cinematográfica de verano de 2024 también está cada vez más amenazada, ya que cada vez más películas se han pospuesto hasta 2025.
Duncan Crabtree-Ireland, el principal negociador del sindicato, apareció en los piquetes el lunes por la mañana y dijo que seguía siendo «cautelosamente optimista» sobre las conversaciones.
“Mientras sigamos hablando y avancemos, esto es lo que debería suceder”, afirmó. «Ha habido avances y esa es la fuente de mi continuo optimismo cauteloso».
El consorcio ha buscado crear un marco de regulaciones en torno al uso de inteligencia artificial para crear “dobles digitales”. Si bien la Alianza de Productores de Cine y Televisión ha dicho que está de acuerdo en que los artistas deben dar su consentimiento y recibir una remuneración por el uso de la IA, el sindicato ha sostenido durante mucho tiempo que “el diablo está en los detalles”.
Crabtree-Ireland dijo el lunes que el consorcio todavía está presionando para limitar la aprobación de IA a un solo proyecto. En cambio, dijo, los estudios quieren que la aprobación sea válida durante toda la vida de la franquicia.
El gremio también buscó darse poder de veto sobre los usos de la inteligencia artificial, algo a lo que los estudios se han resistido.
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